¿De verdad necesito un seguro de salud?
- mmorales737
- 26 jun
- 3 Min. de lectura
Una historia muy personal que me dejó la respuesta clara

Hace unos meses, mi esposo tuvo síntomas de una intoxicación. Nada grave… en teoría. Malestar estomacal, algo de fiebre, y pensamos que era algo pasajero. Fuimos a urgencias de Pacífica Salud, donde lo evaluaron, le pusieron suero y lo mandaron a casa.
Al día siguiente, regresamos. No mejoraba. Esta vez se quedó hospitalizado tres días y dos noches. Le hicieron exámenes, lo medicaron por vena, y al final, el diagnóstico fue un virus estomacal. ¿El total de la cuenta? $3,600.
¿Y cuánto pagamos nosotros?
Solo $300. El resto lo cubrió su seguro médico.
Ese día, viendo la factura, sentí algo que pocas veces se siente al pagar algo: alivio. Porque uno puede tener ahorros, uno puede ser organizado, pero en ese momento lo único que yo quería era que él estuviera bien. No estaba pensando si podía o no pagar la cuenta. Solo quería que lo atendieran. Que lo ayudaran.
Y eso, para mí, es lo que significa tener un seguro de salud: tranquilidad cuando más la necesitas.
🚫 “Yo quiero el seguro de salud más barato, porque casi no voy al médico”
Esto lo escucho la mayoría del tiempo, pero no se trata de tener el seguro más barato, se trata de estar cubierto cuando la vida se complica.
La gente me dice “quiero un seguro de salud solo para ir al médico general” o “el más económico porque yo casi no me enfermo”.Y yo lo entiendo. Nadie quiere gastar en algo que no usa todos los meses. Pero ahí está el error.
Un seguro de salud no es para usarlo cada semana. Es para el día que lo necesites de verdad. Para cuando pasa algo inesperado. Y lo inesperado, por definición, no avisa. Porque si un virus estomacal puede costarte casi $4,000… ¿Cuánto crees que cuesta un tratamiento de cáncer? ¿Una cirugía de emergencia? ¿Una hospitalización larga?

“Pero es que los seguros son caros”.
No todos. El seguro de salud de mi esposo, un plan internacional llamado Elite Infinity con cobertura completa, cuesta $107.20 al mes y los hay desde menos. Hay opciones para distintos presupuestos. Lo importante no es tener el más caro. Es tener uno que esté alineado a tu realidad y a tus prioridades. Que te permita respirar el día que todo se ponga complicado.
Lo que realmente me importa que entiendas:
Un seguro de salud no es solo un gasto. Es una red que te sostiene cuando todo lo demás colapsa. Y en ese momento, créeme, no vas a querer estar comparando precios ni viendo si en el hospital público te atienden este mes o el siguiente. Lo único que vas a querer es que te atiendan bien. Que te atiendan ya. Que te ayuden. Y punto.
¿Qué deberías tener claro antes de contratar un seguro de salud?
Tu corredor (y ojalá nosotros o uno muy bueno) debería ayudarte con estas tres preguntas:
¿Cuál es tu presupuesto mensual realista para esto? Así se puede buscar algo que de verdad puedas mantener en el tiempo.
¿Qué quieres cubrir? ¿Solo cosas graves? ¿O también consultas y exámenes de rutina? Hay productos para ambos casos.
¿Quieres atención solo en Panamá o también fuera del país? Esto define muchísimo el tipo de póliza que necesitas.
Si tú también te has preguntado si vale la pena pagar por un seguro de salud, mi respuesta es esta: NUNCA te vas a arrepentir de pagarlo al momento en que lo necesites, porque hoy estamos bien, pero mañana no sabemos y vivir con la certeza de que algo te va a sostener en caso de una enfermedad para mí, no tiene precio.
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